"El hombre vive muerto de envidia de la mujer"
La escritora, humorista e ilustradora adelanta su nuevo libro "Todas brujas: las ventajas de ser mala" y reflexiona sobre el universo femenino... sin tener piedad con el varón.
sábado, 17 de septiembre de 2011
En sus libros, Ana von Rebeur analiza con ironía las relaciones entre hombres y mujeres.
Textual: "Las ventajas de ser mala"
Nancy Giampaolo - Especial para Cultura Los Andes
Dio sus primeros pasos en la legendaria revista Humor y hoy es una escritora de best sellers dedicados a tomar con ironía y gracia las relaciones entre hombres y mujeres. En diálogo con Cultura Los Andes, Ana Von Rebeur, adelantó sus nuevo trabajo, explicó la relación entre sus diversas actividades (es ilustradora, diseñadora y guionista) y recordó sus inicios junto a grandes como Fontanarrosa y Jorge Guinzburg.
-¿En qué consiste tu nuevo libro "Todas brujas: las ventajas de ser mala"?
-"Todas Brujas" es un libro que nació por la necesidad de responder a demasiadas cartas de lectoras de mis libros anteriores ("¿Quién entiende a los hombres?", "Leyes de Murphy solo para mujeres" y "¿Por qué cuernos me engañaste?"), lectoras que se quejan sin parar de sus desgracias en la vida , especialmente amando a hombres indiferentes, controladores o infieles.
Me di cuenta de que mientras una mujer no salga de su situación de víctima, siempre habrá alguien para victimizarla. Las mujeres son máquinas de laburar, siempre dan más de lo que se les pide, siempre están atendiendo a los demás, con una facilidad pasmosa,dejándose para último lugar, y esto abruma y asusta a los plácidos varones, que suelen maltratarnos de pura bronca de que nosotras podamos hacer tantas cosas mientras ellos duermen la siesta. Si les asusta ahora, imaginate en el Medioevo, donde mandaban a la hoguera a las mujeres, acusándolas de ser culpables de la peste bubónica.
El hombre vive muerto de envidia de la capacidad femenina de dar vida y manejar todo en la casa y además tener resto para laburar afuera. Ellos nunca saben ni dónde está la cinta scotch, ni qué hacer si el nene tiene fiebre. Esa bronca por envidia a nuestra capacidad extraordinaria de adivinar lo que pasa nos la hacen pagar caro, ninguneándonos y hasta tratándonos de "brujas" simpáticamente. Así que, ya que te van a tratar de bruja, ¡sé una de ellas!
-¿Qué entendés por "bruja"?
-Por bruja entiendo una mujer asertiva, libre, segura de sí misma, que no depende de nadie, no pide permiso para hacer lo que quiere, es responsable de su propia vida y no hace daño a los demás: sólo procura hacerse feliz a sí misma. Es increíble como, aplicando los consejos que doy en mi libro, la vida da un vuelco brusco y todo se pone a tu favor. Miles de lectoras me escriben diciendo que "Todas Brujas" les cambió la vida, pusieron orden en sus relaciones, y hasta caminan más erguidas... La consigna es "Más vale buscar ser respetada a ser querida". Cuando una mujer busca ser querida, acaba siendo un felpudo de los demás.
-¿Tu libro se publicó antes en Colombia que en Argentina?
-Sí. Mis libros se publican en Colombia y de ahí se distribuyen por todo Latinoamérica, y en todas partes donde salen son best sellers. Pero "Todas Brujas" superó las previsiones más optimistas y arrasó en todas partes. Se agotó en Ecuador, Perú, México, Chile, Colombia y Venezuela, y espero que pase lo mismo cuando salga en breve en nuestro país.
-Hacés muchas cosa distintas: textos, ilustraciones, guiones. ¿Cómo se complementan esas actividades para que una no le gane a la otra?
-Una es el descanso de la otra. Uso distintas partes del cerebro para dibujar, guionar o escribir. Escribir requiere mayor concentración. Si estoy medio distraída o preocupada, me pongo a dibujar, que es un trabajo mas artesanal. Escribir sale de las entrañas, hay que estar a full en contacto con uno mismo.
-¿Por qué el humor es fundamental en tu trabajo?
-No concibo la vida sin humor. La vida es trágica: es corta y encima te morís. Más vale ver todo con humor, te evita amarguras. Es ver el revés de la trama y te ayuda a reír a través de las lágrimas, con el consuelo de saber que nadie es 100% feliz.
-Hablanos de tus comienzos en las legendarias revistas Humor y Sex Humor.
-Fue el gran semillero de humoristas argentinos. Te encontrabas a diario con Alejandro Dolina, Trillo, Guinzburg, Fontanarrosa... Un sitio amable donde uno sabía a qué hora entraba pero no cuándo salía. Entré como dibujante, salí como escritora... Ahora hago las dos cosas en mis libros.
-Como lectora, ¿a quién admirás?
-Mi gran inspiradora en los libros de humor fue la americana Erica Jong, y quien me animó a escribir mi primer libro en 1995 fue Cristina Wargon. Pero leo tanto que casi no puedo recomendar un escritor en particular. Son miles: me encantan las biografías de escritores, como la de Stephen King "Mientras escribo", las de Isabel Allende " Paula" y " La suma de los días" y la de García Márquez "Vivir para contarla".
-Sos una blogger activa. ¿Qué aporta el blog a tu actividad?
-No lo sé. Ver qué temas pegan más que otros, publicar lo inédito, hablar de lo que se me canta y tener una linda vidriera de autopromoción gratuita. Un servicio a la comunidad, también, en blogs de consultorio sentimental como quesoypoarati.blogspot.com
-Tenés libros dedicados a desmenuzar el mundo femenino con frescura e ironía. ¿En qué o quiénes te inspirás?
-En reír para no llorar. Todo lo que nos pasa a las mujeres en el mundo emocional es terrible, enorme, pesado, no paramos de hablar de eso, y yo aporto ligereza, humor y una filosofía práctica de la vida que no siempre puedo aplicar en mi vida, pero que a las lectoras les sirve mucho, a juzgar por como se matan por conseguir mis libros... La vida es difícil, estos libros siempre vienen bien. Los libros son amigos y consejeros. Yo no pongo una línea que esté de más, los hago con esfuerzo y conciencia para que no tengan desperdicio.
-¿Querés despertar conciencias?
-Si despierto conciencias con mis libros y además entretengo al lector y lo hago reír, mi tarea está hecha y, por un rato, soy feliz.
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