Hojeando “Todas brujas: las ventajas de ser mala”, de la argentina Ana von Rebeur, no puedo dejar de pensar en “Por qué los hombres aman a las cabronas”, de la gringa Angov Cherry.
Finalmente ambos textos son lo mismo: una arenga a que las mujeres dejen de comportarse como estropajos y hagan valer sus derechos. Partiendo por el principal, que no sé si figura en la Declaración Universal, pero es el básico, el esencial, el primero: respetarse uno mismo.
Una misma, mejor dicho, porque esto no es feminismo, sino asunto de mujeres en el contexto del sentido común más puro y duro.
La femineidad o el cariño por la pareja, entendida como sumisión y postergación, es una estupidez del porte de una catedral, que, pese a todos los avances, muchas mujeres siguen practicando. Y esto aplica a los hijos, a las vecinas, a los compañeros de trabajo.
¡Basta! Se trata de no darle la presa de la cazuela más grande al marido si uno está tan muerta de hambre como él; de alegar cuando en el trabajo contratan por el doble que a ti a un hombre más leso que tú para el mismo trabajo; de no ofrecerse a lavar los platos después del asado del curso. O sea, de no andar jugando siempre el rol de la buena, de la bondadosa, de la generosa.
Ese papel le queda bien a sor Teresa de Calcuta, pero no a una. Y, salvo que se tenga auténtica vocación por el martirilogio, normalmente sólo conduce al abuso.
Ana von Rebeur es humorista, escritora y periodista. Ha escrito e ilustrado más de 28 libros en Argentina y España. Aunque ciertamente no tiene el talento de Maitena, la caricaturista más dotada para representar las diferencias entre los sexos, Ana es una esforzada artesana que en “Todas Brujas: las ventajas de ser mala” contribuye a que –ojalá– y desde el humor cada vez menos mujeres sean víctimas de su propia malentendida bondad.
Este viernes entrevistaré a Ana von Rebeur, quien viene a la Feria Internacional del Libro de Santiago. Quienes comenten esta reseña o me envíen preguntas para plantearle a Ana, estarán participando en el sorteo de un ejemplar de “Todas brujas”. Sean malitas, manden sus preguntas, mientras aquí les dejo un test de su libro.
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Aún no lo he leido, SEGURO LO HAGO.
GRACIAS.
libro para aprender a nadar?
Tambien afortunadamente conoci a un hombre que le gustan las mujeres como yo y eso lo hace muy varonil.
Me encantaria preguntarle a la escritora si ella cree que el ser de esta manera, viene con la personalidad o con la crianza o el entorno, y si no se nace o no la crian asi, como puedo ayudar a una amiga para que no acepte cosas que no quiere de su pololo solo por no estar sola...y que de una vez por todas abra los ojos!!!!
Lo cual,supongo que me hace ser bruja,aunque claramente soy una bruja encubierta...pero falta para la perfección, entre otras cosas,limpio lo que los demás ensucian,lo cual me aleja de la perfección...por eso quiero el libro!
NO HAY QUE PONER LIMITES PARA MENTIR!
HAY QUE DEJAR QUE LA IMAGINACIÓN VUELE.
saludos,
Saludos!!!
a ver si me lo gano y dejo de ser tan buena
Ayudenme, necesito aprender a ser bruja,siempre me doy cuenta de que por mas que me porto bien, el mira a otras que por ningun motivo lo ayudarian.
A veces siento que por eso mi pololo me siente segura y no me conquista, porque soy muy buenita
Además quiero el libroooooo