Entrevista a Ana von Rebeur en Colombia

¿De qué habla ‘Todas brujas, las ventajas de ser mala’?
• Todas brujas, las ventajas de ser mala explica de donde viene el preconcepto de que las mujeres son brujas…y cómo aprovecharlo a tu favor. A las mujeres nos maltratan desde hace siglos. Hemos sido el chivo expiatorio de la frustración de los demás, lo que hoy en dia redunda en violencia domestica. Nos acostumbramos tanto a vivir sometidas que ya ni nos damos cuenta de lo común y cotidiano que es . Una mujer buena es sumisa, dócil y servil. Si es decidida, vital y rebelde…le dicen mala o bruja. Si igual nos llaman brujas…¡ démosles un buen motivo y ganemos nuestra libertad! Yo le digo a las mujeres: ¿Prefieres atender a los demás toda la vida o que te empiecen a atender a ti?¿ Quieres pasarte la vida esperando que te tengan en cuenta, o quieres empezar a hacer lo que siempre soñaste? “Todas brujas: las ventajas de ser mala” es el libro más feminista y atrevido que he escrito: una guía divertida, provocativa y revolucionaria que explica a las mujeres cómo animarse a romper las reglas, olvidarse del qué dirán y animarse a hacer con su vida lo que se te dé la gana, sin importarte lo que piensen los demás . Menos culpas y más coraje es lo que precisa la mujer de hoy.
• ¿Las mujeres se hacen las buenas?
No se hacen las buenas: son buenas. Pero por pasarse de buenas acaban siendo felpudos de los demás.
El ser humano no respeta a los buenos: los pisotea.
Durante siglos nos han metido en la cabeza que tenemos que ser niñas buenas, chicas dulces y mujeres dedicadas a su esposo y su familia. Hasta los cuentos de hadas nos bombardean esa historia de que la princesa esclava es rescatada por el primero que la besa…que la lleva a seguir limpiando su palacio. Esto logró un lavado de cerebro en el cual toda mujer quiere ser la perfecta madre, esposa y ama de casa y además la que trabaja en la oficina y atiende a todo el mundo. ¿Y a ella quien la atiende? Luego caen en el alcoholismo, la depresión, sufren el maltrato de marido e hijos, y viven con tan baja autoestima que no se animan a salir de sus casas y a hacer su propia vida. Quien lea este libro cambiará, se hará cargo de su vida, y se convertirá en una mujer poderosa y decidida. Ser buenas nos arruina la vida. Ser malas es la llave de la libertad al aventura y el descubrimiento.
• ¿Cómo proponer a las lectoras un cambio de actitud?
Les hago darse cuenta de que poco sirve ser la buena de la casa , y cuanto más divertido es ser mala. En suma, las mujeres somos buenas esperando que nos quieran y nos necesiten. Pero lo que consigues siendo buena es que te usen, te desprecien y ya ni te registren: te vuelves invisible. Ser mala es mucho más sexy, y además lleva a que te respeten, te observen y te atiendan. El libro está lleno de consejos prácticos para practicar la asertividad y la seguridad que precisa toda mujer para ser feliz y sentirse plena. Incluso explico cómo lograr cierta independencia económica.
• ¿Qué tanto de ‘bruja’ tienes?
Soy una bruja en entrenamiento, todavía me falta doctorarme. Par hacer este libro, he estudiado a cantidad de mujeres malísimas, y he apuntado cada cosa que hacían y decían. En vez de indignarme o enojarme con sus actitudes, me he fascinado con ellas: jamás pierden, y siempre ganan. Estoy a años luz de ser tan hábil, pero sigo entrenando para ser mala, y cada vez me sale mejor. Cada día nos trae una nueva posibilidad de aprender a decir “Yo no lo haré, hazlo tú. No soy tu sirvienta”. A mí, escribir este libro me cambió la vida, estoy mucho más relajada, confiada y feliz que antes de escribirlo. Los resultados que obtienes al cambiar de buena a mala, de abnegada a determinada son asombrosos e inmediatos. Lo notas en el trabajo, con los novios, en pareja, en la familia …¡ todos te tratan mejor apenas te haces valer! . Todos te respetan más, consigues lo que quieres y nadie se queja, porque lo obtienes por derecho propio. Hace falta enseñarle al mundo que las mujeres somos personas que queremos ser atendidas y respetadas. Realmente es un libro que marcará un antes y un después de haberlo leído. Si todas las mujeres lo leyeran, se acabaría la violencia contra las mujeres. ¡Tendrían que regalarlo en Guatemala, donde están matando a dos mujeres por día!