Desde que nacemos, las mujeres escuchamos frases como: “Debes ser una niña buena”, “No seas mala”, “¿Por qué no eres buena como ella?” y tantas otras frases por el estilo que te llenan de culpas y responsabilidades que no nos corresponden: “Cuida a tu hermanito”, “Tú debes dar el ejemplo”, “Las señoritas no hacen esas cosas!”, “Si no te comportas, serás una vergüenza para la familia”… ¡uf! Toda mujer siente muy dentro suyo que es culpable de un millón de cosas, especialmente de ser fea, gorda, regañona y perezoza.
La sociedad entera está en una especie de “cruzada anti- mujer feliz” desde hace miles de años.
Supongo que en la época en que las diosas eran mujeres -durante unos 150.000 años en la historia humana-, la habremos pasado mejor. Pero desde hace 5.000 años (cuando se decidió que Dios es varón), sucede que la mujer es la esclava de los demás. Desde temprano en la vida sabemos que por más que la mujer sea la mitad de la humanidad, somos el bicho raro de la especie: las raras, las débiles, las incompletas y las que se deben a los demás. En definitiva, la minoría.
¿Y qué es ser buena, según los mandatos culturales de esta sociedad?
Es olvidarse de una misma para favorecer a los demás.
Es sonreír dulcemente cuando quisiéramos gritar.
Es tratar amable y dulcemente hasta a quien nos resulta un pesado, un idiota o un guarango.
Es reprimir nuestras ganas de cantar, bailar, jugar y reír a carcajadas cuando se nos da la gana. ¡Y mucho más!
Y si algo malo le sucede a alguien, la culpa es nuestra: un tipo va preso por asesinar a alguien y lo primero que se dice es “no tuvo madre”, “su madre no lo educó”, “¡y qué quieres, con esa madre!”… ¡la culpa parece ser siempre de las mujeres!
Esto no es nuevo: en toda la historia de la humanidad, cada vez que hubo pestes, sequía o escasez, la sociedad se ensañaban contra las mujeres. La Inquisición torturó y quemó a 500.000 mujeres acusadas de brujería para usarlas de chivo expiatorio de la pobreza y miseria a las que reyes y papa sometían a la plebe, en épocas de escasez y peste.
Aun hoy en África y muchos países queman y encarcelan“brujas” en cuanto escasean las cosechas y el empleo.
Con tantas acusaciones encima, las mujeres seguimos convencidas de que si la relación de pareja no funciona, si nuestros hijos nos dan la espalda y nuestro marido no es infiel… ¡es todo por nuestra culpa!
Así vamos viviendo tristes, solas, con miedo, sabiendo que la vida es mucho ms que lo que nos toca, pero sin atrevernos a más. De hecho, no nos atrevemos a huir ni aunque nos están matando: las cifras de violencia contra la mujer crecen en todo el mundo. Parece inconcebible que una mujer se quede cerca de alguien que la maltrata hasta el punto de matarla, pero la verdad es que de tan sometidas que están, ni se les pasa por la cabeza escapar y empezar su vida lejos de un hombre que de amarla pasó a tiranizarla.
A las mujeres no echan la culpa de todo y nos mandan a lavar los platos por el menor error conduciendo un auto con el que vamos a llevar a la escuela a los hijos de un hombre que ni sabe dónde queda la escuela. Estamos siempre al servicio de los demás, gastamos dinerales en ponernos lindas para los demás, nos pasamos la vida tratando de cocinar lo que les guste a todos, relegamos nuestras vidas para ver bien a nuestra familia …y siendo las más buena de las buenas, nos siguen diciendo “ brujas” .
¿Ganamos algo siendo buenas? ¿Nos sentimos amadas, ricas, plenas, satisfechas? La verdad es que no: no nos sentimos mejor.
¿No es hora de que dejemos de jugar a ser las Cenicientas y empecemos a hacer con nuestra vida lo que se nos dé la gana? Creo que más que ser la buena de la película, nos conviene ser una bruja poderosa, de esas que vuelan adonde se les da la gana y no hay quién pueda detenerla.
Sentirte mala es lo que necesitas para salirte del papel de víctima y empeza a sentir que tienes el control de tus actos y de tu vida. Verás que ser bruja es mucho más divertido que ser una santa o el hada buena de la casa.
Menos culpas y más coraje es lo que precisa la mujer de hoy.
es todo tan cierto lo q escribiste,estoy pasando una situacion muy dificil:crisis de pareja y tengo una bb d 2 años,trato d pensar en ella q es lo q mas me duele q esto le traiga alguna herida,lamentablemente su papá es demasiado inmaduro y tuvo una niñez sin limites en la q estuvo solo,y no hace mas q culparme a mi justamente de todo,cuando fui la q le dio lo mejor la q lo rescato cuando estaba mas solo q el chavo,pero bue yo no soy tan hueca reonosco mi parte pero el tuvo gran responsabilidad en esto no creo q el haya llorado la mitad d lo q llore x el,espero tomar una buena desision y q como dice el articulo si le toca estar solo sin poder hecharme la culpa se de cuenta lo mal q estuvo y lo solas q nos dejo
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