viernes, 27 de mayo de 2011

La técnica de los famosos infieles ( o por qué sirve ser bruja)


Por Ana von Rebeur , autora de “¿Por qué cuernos me engañaste?” Editorial Norma – http://porquecuernosmeenganiaste.blogspot.com



Imagina si las esposas y maridos celosos de los artistas de cine que hacen de heroínas y galanes, les hicieran una escena de celos cada vez que deben filmar una escena erótica con un colega. ¡Nadie podría trabajar en películas románticas sin arriesgar su matrimonio!
¿Por qué Carlo Ponti dejaba que Sofía Loren vaya a la cama con Marcello Mastroianni? Porque Ponti tenía muchos más millones y más poder que Mastroianni. Marcello era solo un empleado de Ponti.
¿Por qué Robin, la ex esposa de Mel Gibson, se quedaba tan campante tejiendo mientras él en su doble categoría de actor y director podía haberse revolcado con cuanta actriz quisiera? Porque sabía que a él lo que le interesa es poder volver a casa sin problemas.
¿Porqué Vanessa Paradis y Johnny Depp siguen casados en aparente armonía? Porque tienen un pacto ecuánime de que “si tu me pones un solo cuerno, yo te planto una cornamenta como un árbol”. O sea que el primero que hace trampa, tiene mucho que perder. Vanessa hizo millones cantando como una lolita en celo, y Depp hizo otro tanto poniendo cara de leño, no es cuestión de perder tres jacuzzis y un Rolls Royce por una teta talla media.
¿Por qué Trudie Styler sigue casada con el archimillonario de Sting, mientras que Jill, la pobre esposa de Phil Collins, tuvo que ver como él la dejaba para casarse con una intérprete suiza veinte años menor? Porque Trudie Styler ya sabe de qué viene la infidelidad. Trudie le arrebató a Sting a la actriz Frances Tomelty, con el pretexto de ser la fotógrafa de la banda The Police. Eso logró que Styler se quedara con Sting, mientras Frances no podía creer que su marido se tirara a una fotógrafa dientuda, que también era una actriz de cuarta categoría.
¿Por qué el Rey de España sigue con la reina Sofía? Porque la que lleva la sangre real es ella, él es solo su consorte. ¿Y por que el príncipe Felipe de España no le mete los cuernos a Letizia? Ejem…¿ Vieron la cara de bobo que tiene Felipe? Por eso. ¿Y la cara de bruja de Leti? Por eso, también. ¿Por qué el Bill Gates, poderoso como es, no tiene amoríos y es tan fiel a su esposa, cuando cualquier mujer moriría por estar a solas con el emperador de las comunicaciones mundiales? Porque para pagar menos impuestos por su inconmensurable fortuna, su esposa Belinda diseñó una fundación que sólo ella sabe cómo funciona. Supongamos que Bill quiere dejar a Belinda por Zara Phillips, la joven y bella nieta de la reina de Inglaterra. Además de que le resultaría un pésimo negocio- Zara viene novena en la línea de la corona británica, y es la primera en 500 años sin títulos nobiliarios-, él tendrá que pagar los impuestos que Belinda se dedica a evitar. Y además, darle la mitad de sus bienes a Beli.
O sea que Belinda no siente ningunos celos por Bill, gracias al sistema de saber lo que hace, estar segura de sí misma y tenerle a Gates por las pelotas.
El amor no escapa de los cálculos de marketing más fríos. Perdonar o no perdonar depende del coeficiente de reemplazabilidad del infiel. ¿Es un don nadie fácilmente reemplazable? No lo perdones. ¿Es la Reina de España? ¡Perdónala sin dudar!

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